miércoles, 9 de mayo de 2007

"Una fe con raíces": Encuentro del 1 de Mayo


El martes 1 de mayo nos reunimos en la Parroquia de San Juan María Vianney de Granada unas 200 personas provenientes de 12 parroquias de Salobreña, Motril, Loja, la Alpujarra, Lecrín y la citada San Juan Mª Vianney, anfitriona del Encuentro. En torno a un sencillo programa, el motivo principal de la jornada era compartir juntos nuestra fe cristiana, una fe que hoy en día se halla amenazada en una sociedad laicista y que necesita para sobrevivir y poder interpelar al hombre de hoy, unas sólidas raíces en Dios y la comunión interpersonal.

Tras una bella presentación en power point de las parroquias presentes, el tema-reflexión: Vivir y educar en la fe en un mundo laicista, desarrollado por D. Román Martínez Velázquez de Castro, párroco de San Juan Mª Vianney, nos introdujo a todos en una realista, concreta y profunda reflexión sobre las causas que en la actualidad amenazan, a nivel personal y social, una vivencia madura, comprometida y gozosa de la fe. A lo largo de casi una hora y teniendo siempre como horizonte el mensaje evangélico, fue desgranando situaciones y experiencias que vivimos cotidianamente en nuestras parroquias, en las familias, en los distintos ámbitos de la vida pública e incluso a nivel personal, y que lejos de consolidarnos en la fe nos hacen naufragar y experimentar la fragilidad de nuestra humanidad cuando se desarraiga de quien es la verdadera fuente de vida del hombre: Dios.

La reflexión de D. Román abrió paso a un posterior encuentro por grupos para dialogar y compartir experiencias y puntos de vista. Muchas y ricas intervenciones se oyeron en los más de 10 grupos en los que nos dividimos, donde parecía unánime el sentimiento de cercanía y facilidad para comunicarse, “es como si nos conociéramos de toda la vida”, comentaba un joven venido de Órgiva. Fue éste un momento formidable para conocernos más a fondo y saber de la vida en las distintas comunidades parroquiales.

Más tarde, en el acogedor patio de San Juan Mª Vianney tuvo lugar la comida compartida. Cada cual aportó su especialidad para la ocasión y era hermoso ver cómo la comunión reinante se materializaba también en el intercambio de los bienes traídos por cada uno.

La nota cultural y artística de este día la pusieron dos músicos afincados en la Alpujarra granadina, un guitarrista y una violonchelista, que con un amplio y variado repertorio de obras de Albéniz, Falla, Granados,… nos sumergieron en la belleza de la música clásica española.

El final de la Jornada tuvo lugar con la celebración eucarística. En ella escuchamos la Parábola del Sembrador, que nos animó a todos a ser esa “tierra buena” sobre la que Dios siembre su palabra con el fin de dar buen fruto. La alegría de haber encontrado a Dios en nuestras vidas se respiraba en el ambiente de la celebración. El deseo de ofrecernos como instrumentos suyos para la renovación de nuestra sociedad era el compromiso que reflejaban nuestras peticiones y propuestas.

Si alguna palabra puede resumir el día vivido juntos es la de “gratitud”. Gratitud a Dios y de los unos hacia los otros. Como alguien decía al despedirse: “Ha sido un día lleno de humanidad, que me hace estar feliz y salir renovada”. Deseo, como muchos de vosotros, que pronto volvamos a vernos, mientras tanto, sabemos que, aunque cada uno desde su lugar, trabajamos juntos en la transformación de este mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que aquel día fue en la misma línea en la que haces tu artículo: sencillo y a la vez pleno. Cuanto más sencilla, más plena es la relación entre las personas.

Recuerdo algo que allí se dijo: para compartir esta relación de amistad no basta con mirar al mundo como espectadores. Es necesario salir fuera mí y abrir cada día las puertas de mi existencia a los demás. Así, con paso decidido, con personas deseosas de descubrir en los demás algo siempre nuevo, se puede combatir cada día el individualismo que invade nuestra sociedad, y extender cada vez más este estilo de vida lleno de esperanza.

ch dijo...

es mi primera visita a vuestro blog, felicidades.
quiero decir que aqui, en el "extranjero" se echa de menos ese tipo de encuentros.
aqui no los hacen, o yo no se el lugar. participo en la eucaristia casi cada semana, pero... también en "extranjero". ya comprendo, aunque contesto en castellano. un beso a todos

Román Martínez Velázquez de Castro dijo...

Para CH
Si este blog ha podido aportarte algo, aun en el "extranjero", nos alegra. Pretendemos ser un punto de encuentro para quienes necesiten compartir algo de sus pensamientos, y, mejor aún, si logramos compartir algo de nuestra vida o de nosotros mismos. Estamos a tu disposición.