El llamado tradicionalmente séptimo arte, hoy tiene poco de arte y mucho de negocio. Las películas se miden por su recaudación. Se nos bombardea con lo más bajo y ruin de la naturaleza humana: violencia, intrigas, traiciones…. Se nos proponen patrones de vida totalmente desquiciados: familias rotas, relaciones marcadas por la infidelidad, utilización de la otra persona en provecho propio... Todo esto con la excusa de que es lo que vende y lo que demanda el público.
En contadas ocasiones se busca transmitir un mensaje que ayude al espectador a descubrir la verdad de las cosas, a encontrarse con lo más auténtico de sí mismo y le anime a mirar la vida con mayor optimismo y valentía. Al contrario, lo hunde cada vez más en lo más sucio y despreciable de este mundo. Son muy pocas las películas que además de entretener, dignifiquen al espectador y le hagan levantarse de su butaca reconfortado, descansado y con la impresión de haber asistido a algo bello.
Ahora bien, no caigamos en el desanimo, entre tanta bisutería falsa y aparente han existido y existen perlas cinematográficas, lo que sucede es que cuesta encontrarlas pues no son las que se nos proponen, frecuentemente, en nuestros canales televisivos y en nuestras salas de cine. Una de esas perlas es la obra cinematográfica de Frank Capra.
3 comentarios:
Estoy ya un poco harto del cine que vemos en la tele. Agradezco que haya gente que quiera abrirnos a un cine mejor, que valga la pena. Creo que hoy hay aún cine que vale la pena. Un ejemplo: "El gran silencio", que ha pasado un poco desapercibida por salirse de los cánones establecidos.
Me ha parecido muy interesante su artículo. Sin duda hace falta que el cine cambio de estilo y transmita valores que humanicen y nos hagan crecer como personas.
Estoy de acuerdo con m. quintana m. Los guionistas deberían abstenerse de proyectar sus "neuras" y mirar alrededor para empaparse de la realidad en la que vivimos: la heroicidad de una madre que lleva una familia adelante y además trabaja; el trabajador que disfruta de su labor y lo hace con esmero y amabilidad ; la familia que comparte y afronta unida las vicisitudes de la vida....¿no es esto más habitual? ¿No hay guionistas CREAtivos? Por lo menos saldríamos del cine con ganas de vivir y no desmoralizados.
Publicar un comentario