viernes, 8 de enero de 2010

Había una vez un circo...

Compartimos con vosotros la siguiente reflexión:

"Señoras y señores, les invito a adentrarse en un mundo diferente, un mundo que les hará vibrar de emoción, donde los más pequeños se convierten en gigantes, donde los fracasados llegan a ser triunfadores, donde entran en juego la libertad, la esperanza, la superación y donde tú, solo tú, eres el protagonista de este gran… ¡”Circo de la mariposa”! ¡Cojan asiento porque la función va a empezar!



Nunca había escrito en un blog ¡ni siquiera sabía que era capaz de hacerlo! Nos hemos acostumbrado a ser ese observador pasivo que escucha, mira, aprende… pero que no se implica.

Hace unos días me encontré con este sugerente cortometraje protagonizado por Eduardo Verástegui y Nick Vujicic. El vídeo ha ganado el primer premio del concurso de cortos “The Doorpost Film Project" que reconoce su aportación a la promoción de valores como la esperanza y la dignidad humana. Aunque en mi opinión destacan más otros como el perdón, la humildad, la alegría, la libertad, la redención y la fuerza de voluntad. Valores perdidos en una sociedad etiquetada, en la que si no das la talla no eres nadie.
Al verlo, me hizo recordar las veces que nos quedamos en nuestras limitaciones y nos olvidamos de lo bueno que somos capaces de alcanzar. Desde el lado de Dios, con una pequeña dosis de confianza, uno logra ver mejor lo mucho de bueno que llevamos dentro, y que con la ayuda de los demás podemos sacar fuera. Aunque a veces nos es más cómodo seguir viviendo con nuestros fracasos que intentar superarlos, y huimos de las personas para permanecer aprisionados en ese mundo estrecho y raquítico que hemos creado a base de mirarnos demasiado a nosotros mismos.

Pienso que esa es la peor discapacidad que tenemos. Nuestro corazón está imposibilitado para amar en la medida que no nos damos a los demás y nos obsesionamos por vivir de nuestro yo sin tener en cuenta al otro, que es el reflejo mismo de Dios.

Hay que vivir la vida como la ve Méndez, sin prejuicios ni etiquetas, y haremos de este mundo un mundo mejor, con personas libres. Podemos tropezar en el camino, pero con cada golpe nos haremos mas fuertes porque sabemos que no caminamos solos, que siempre hay alguien que te tiende la mano y te dice ¿Quieres formar parte de la función? ¿Qué eres capaz de ofrecer? Dios ya te ha concedido tu número en el Circo, tú decides cuándo saltar a la pista."
Carmen Valverde

3 comentarios:

Francisco dijo...

Gracias por darnos a conocer este video, rebosa humanidad y esperanza. Lo que nosotros no sabemos ver por nosotros mismos, otros nos ayudan a descubrirlo. Es una invitación a salir de nuestro aislamiento y darnos a los demás.

Miriam dijo...

Muy buena tu reflexión, no parece que no hayas escrito nunca una reflexión en internet. Además de lo anterior, yo personalmente también me siento identicada con el corto y con lo que dice la reflexión. Gracias.

Cuboides dijo...

Estupendo video y corto...reflexivo y admirable...por eso NUNCA me gustaron las ETIQUETAS que por desgracia muchas personas tenemos la osadia de colocar, aún sabiendo que juzgamos sin cesar....
Lo dicho maravilloso y humanista, sensillo y directo al corazón. Las etiquetas suelen ser yunques que arraastras durante toda la vida y que cuesta quirtar y liberar....